Batarta
Tarta de queso y batata, participante en el concurso de postres de la ETSIIT. No me he comido un jurel, pero sí me he comido los otros concursantes. No las que han ganado, que se prodigaban poco.
Esencialmente, lo que buscaba es una vuelta original a un postre clásico, una tarta de queso, sin necesidad de usar horno ni nada. Así que vamos a ello.
Ingredientes
- Skyr natural, una tarrina, la puedes comprar en el Lidl.
- Mascarpone en tarrina, dos de ellas, lo venden en cualquier supermercado.
- Tortas Inés Rosales, un paquete.
- Un boniato asado, de los que venden en las fruterías (mejor así que lo ases tú, no va a salir igual).
- Gelatina neutra.
- Canela
- Azúcar vainillada
- Panela o azúcar morena
- Mantequilla
- Dos limas
Necesitarás un plato o bandeja de bordes verticales. No hace falta horno, así que un plato cualquiera sirve.
Elaboración
Tiene tres partes, una para cada una de las capas.
Base de Inés Rosales
Puedes coger 3 o 4 tortas, las que te apetezcan. Funde en un vaso para batidora un par de cucharadas soperas de mantequilla, y machaca un poco las tortas para meterlas en el mismo vaso. Muélelas hasta que quede una pasta o papilla. Ponlo en el fondo del vaso y déjalo a reposar un buen rato en el frigorífico, hasta que quede crujiente (una hora mínimo).
Batata
No sería batarta sin una batata, ¿no?
Se toma la batata ya cocida al horno, una de tamaño mediano, y más o menos la misma cantidad de mascarpone. Se le añade azúcar morena, azúcar vainillada y canela a gusto. Luego se puede corregir, así que tampoco te pases, que ya de por sí la batata cocida es dulce.
Se muele todo en la batidora. Se saca el recipiente con la base del frigorífico, y se extiende por encima con una pala o como buenamente veas.
Al final se trata de que se cubra completamente, y de forma más o menos uniforme, la base, creando la segunda capa batartera.
También va al frigo otro rato, aunque es bastante sólida de por sí.
Queso con Skyr
Calienta un poco el agua también en el vaso de la batidora, como 1 minuto para un cuarto de litro, y añádele las láminas de gelatina; con 4 láminas va bien. Muévelo un poco para que se disuelva. Ralla también la piel de las limas, y échaselo al agua disuelta rápidamente (para que no cuaje la gelatina), junto con la azúcar morena.
A continuación echa con un cucharón el resto del mascarpone y todo el skyr en el vaso de batir y bátelo todo.
Espera, ¿no te he dicho que lo hagas sobre un plato y, además, cierres con tu mano el vaso para que no se esturree nada? Pues hazlo, o resultará en lo que puedes ver ahí, un cierto esturreo del contenido. Qué le vamos a hacer, son los percances de la cocina. Se limpia y listo.
Una vez molido, se vierte sobre las otras dos capas, que habrás sacado del frigo, como es natural:
Esto sí necesita un buen rato para cuajarse. Yo lo he hecho, como podéis ver, muy temprano, pero necesitará al menos dos horas para enfriarse, y también cuajarse la gelatina.
Presentación final
Para presentación final, corté dátiles en pequeñas tiras y los puse formando la palabra ETSIIT, que era donde se celebraba el concurso. Como la gelatina puede derretirse dependiendo de la temperatura, es mejor que lo lleves en una bolsa de las de los refrigerados del súper. O lo tengas en el frigo, que igual tú ni quieres concursos ni nada.
Todas las fotos en este álbum de Flickr. Esto fue lo que quedó, después de que la probara el jurado y todo el público que por allí andaba:
Eso es todo. ¡A disfrutarla!
Otras recetas libres
Otros años he presentado los manzanachos con natamole, ese fue el año que gané; y el pudding nazarí (me quedé tercero de cinco).